La Diócesis de Huehuetenango calificó de "irresponsable, inconveniente e inadecuado" abrir los templos religiosos para las celebraciones litúrgicas, debido al incremento de casos de Covid-19 a nivel nacional.
"Durante todo agosto, nuestros templos deberán estar cerrados y no se hará ninguna celebración religiosa comunitaria presencial de cualquier tipo como bautismos, matrimonios y Eucaristía", señaló la Diócesis de Huehuetenango a través de un comunicado.
Para los religiosos, la población "quedó a la deriva en lo más recio de la tormenta provocada por el coronavirus", pues no se han atendido los requerimientos de dotar de los insumos necesarios a los hospitales.
Tampoco se ha otorgado al personal de salud que atiende directamente a los enfermos, la adecuada protección y no se ha ampliado el personal, ni las camas para atender a los enfermos, señala el comunicado.
"Se percibe en las autoridades responsables una preocupación de responder a las exigencias de los sectores económicos y no tanto cumplir con la obligación de atender a la salud del pueblo", dice la Diócesis huehueteca.
En el comunicado, firmado por el Obispo de Huehuetenango, el cardenal Álvaro Ramazzini, se informa que la Conferencia Episcopal emitirá un protocolo específico para abrir los templos y ofrecer eucaristías. Sin embargo, cada Diócesis y Vicariato Apostólico tendrá sus propias características.
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