BAUTIZADOS Y ENVIADOS
La Iglesia en Guatemala celebra el Mes Misionero Extraordinario Octubre 2019
Al Pueblo de Dios que peregrina en Guatemala A las personas de buena voluntad de la sociedad guatemalteca
Los Obispos de Guatemala, llamados a vivir la fidelidad al envío misionero de Cristo a sus discípulos “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio” (Mc 16, 15) acogemos con mucha alegría la indicación del Papa Francisco para vivir el Mes Misionero Extraordinario 2019 “Bautizados y enviados” e invitamos a todos Ustedes a realizarlo con intensidad, en fidelidad a la identidad de todo bautizado, que no es otra que ser “misionero de la Buena Nueva en el mundo con la palabra y con la vida”.
Ante todo, recordamos la finalidad de este Mes Misionero extraordinario convocado con motivo del centenario este 18 de noviembre 2019 de la Encíclica Maximum illud (Aquel grandísimo deber) del Papa Benedicto XV, y como nos indica el Papa Francisco “El mes misionero extraordinario sea un tiempo de gracia intensa y fecunda para promover e intensificar de manera especial la oración —alma de toda misión-, el anuncio del evangelio, la reflexión bíblica y teológica sobre la misión, las obras de caridad cristiana y las acciones concretas de colaboración y de solidaridad entre las Iglesias, de modo que se avive el entusiasmo misionero y nunca nos lo roben””?.
1) Vivamos nuestra identidad de bautizados y enviados del Señor:
El Papa Francisco nos ofrece esta hermosa oportunidad para vivir nuestra identidad en el mundo: ser misionera de Cristo es la esencia de la Iglesia misma y la razón de su presencia en el mundo”. Somos hijos de Dios, del Dios que salió de sí mismo y quiso darnos la salvación en Cristo, iniciada por nuestro bautismo, y llamada a desarrollarse siempre: Ya el inolvidable San Juan Pablo II, misionero de la Paz tres veces en Guatemala enseñaba: “La misión atañe a todos los cristianos, a todas las diócesis, a todas las parroquias, a todas las instituciones eclesiales”. Y también “Es el Espíritu Santo quien impulsa a anunciar las grandes obras de Dios: Predicar el evangelio no es para mí ningún motivo de gloria, más bien es una obligación que me incumbe: Y ¡ay de mí si no anuncio el evangelio! (1Co 9,16)”,
Retomando la enseñanza del mismo Concilio Vaticano II que definía claramente: “Porque la Iglesia peregrinante es por naturaleza misionera”? el Papa Francisco ha promovido la “conversión pastoral” propuesta por Aparecida como el itinerario de una “Iglesia en salida”” es decir, con el ánimo original de los primeros cristianos “llevados por el Espíritu” en la aventura de hacer presente, no un mensaje de proselitismo, sino a una persona viva, el mismo Señor Jesús resucitado*.
Por otra parte, tenemos presente que la misión de hacer llevar a Cristo en el mundo define la identidad de la Iglesia como sal, luz y levadura del Reino (cf. M 5,13-16; 13,33) muchas veces como signo de contradicción, yendo “contra corriente” en diversos ambientes culturales, sociales, económicos, contrarios a la mentalidad del mundo, y con un horizonte incluso de persecución en esa misión de promover integralmente a la persona humana?
2) Somos una Iglesia en misión permanente:
Al igual que lo declara la misma Palabra de Dios “de muchas formas y maneras habló en el pasado Dios a nuestros padres” (Heb 1,1) la vivencia de la misión en Guatemala tiene manifestaciones variadas: algunas diócesis realizan el programa de las “Santas Misiones Populares”, otras elaboran programas de acción evangelizadora siguiendo “a donde el Espíritu les lleva” (cf. Jn 3, 8; 14,21-26) de modo que el mismo Papa Francisco ha manifestado su paternal agrado a los guatemaltecos “que conservan y viven en espíritu de la Gran Misión continental”’”.
Hoy de modo especial queremos proponer a todos algunas de las importantes conclusiones del V Congreso Misionero Guatemalteco “La Parroquia misionera, comunidad de comunidades al servicio del Reino” celebrado en la Diócesis de Huehuetenango del 16 al 18 de Noviembre del 2018: e Larcalización de la misión requiere de la “continua conversión pastoral” movida por la misericordia divina que nos lleva a proponer el Evangelio de la vida a las urgentes necesidades del mundo movidos por la caridad: “El amor de Cristo nos empuja” (2 Co 5,14). Urge pues, un “examen de conciencia” sobre el compromiso muchas veces dejando de lado, y contrario a aquel “fuego de la misión” que el Señor Jesús ha venido a traer a la tierra (cf. Lc 12, 49-59)
• De modo especial, la misión parte de las “parroquias misericordiosas como el Padre” quien es sensible a todas las formas del sufrimiento de su pueblo y quiere bajar a liberarlo en Cristo (cfr. Ex 3, 1555) e La misión se dirige a los contextos en que vivimos al presente: los grupos humanos empobrecidos, excluidos y descartados en nuestras propias parroquias, los vastos territorios campesinos, la realidad urbana marginal creciente, los contextos muchas
veces inhumanos del trabajo, la pobreza espiritual causada por el materialismo y capitalismo salvajes, etc. Realidades presentes en el marco del V Congreso de Huehuetenango celebrado en los días de la Jornada Mundial de los pobres 2018; “Este pobre gritó y el Señor lo escuchó ” (Sal 34,7).
e La misión, sin embargo, no excluye a nadie, sino quiere ser un instrumento en la realización del “sueño de Dios, de su deseo más intenso” pues “Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1Tm 2,4)'”.
Como medio para la realización práctica del Mes Misionero Extraordinario, recomendamos las actividades que proponen las Obras Misionales Pontificias en Guatemala y en el mundo entero. Sobre pedimos la oración, el renovado y concreto compromiso misionero: ¡mantengamos encendido el ardor de la misión en las comunidades diocesanas y parroquiales de Guatemala!
3) Salgamos a la misión con la alegría del Evangelio:
Como todas las Iglesias del mundo, también la Iglesia Católica en Guatemala debe su hermosa identidad al cumplimiento del mandato de la misión realizado por insignes evangelizadores desde la primera hora de la misión en América!?. Hasta la fecha, son innumerables los misioneros que han dado incluso su vida por llevar la Buena Nueva a todos en Guatemala: resplandece de modo especial, el testimonio de nuestros Beatos Mártires: Francis Stanley Rother (P. Aplás), Tulio Maruzzo, Obdulio Arroyo, Santiago Miller, entre muchos, así como el testimonio de perseverancia de tantos catequistas, delegados de la Palabra que deben enfrentar diariamente muchos peligros de todo tipo en su misión evangelizadora.
Recordamos pues que el punto de partida de toda acción misionera, ya lo ha definido el mismo Papa Francisco: la contemplación del mundo con ojos de discípulos!?, la contemplación en la oración… los grandes secretos de la misión que llenaron el infatigable espíritu misionero del Apóstol: “Es que el amor de Cristo nos apremia” (2Co 5,14). Por ello, pedimos al Señor que la Fe en la misión sea la presentación de un testimonio, la invitación a una vivencia, la más íntima comunicación de lo que se lleva dentro, con alegría y como testimonio de fe, al decir del mismo Apóstol San Pablo: “Creí, por eso hablé” (2Co 4,13; cf. Sal 116, 10).
Imploramos del Señor que este Mes Misionero Extraordinario acreciente la Fe, la Esperanza, y la Caridad en nuestro camino discipular y testimonial, pues “la fe se fortalece dándola”!*, Que este mes de octubre misionero 2019 vaya más allá de su momento propio, e impulse de nuevo y permanentemente la Gran Misión Continental en nuestras diócesis, parroquias y demás formas de vida comunitaria eclesial.
Y que María Santísima, Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Guatemala, Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelización, junto a los Santos Mártires de Guatemala intercedan para que el Don del Espíritu Santo lleve a preparar y vivir intensamente el don del Mes Misionero Extraordinario 2019 que todos agradecemos al Sucesor de Pedro.
Guatemala, 21 de agosto del 2019.
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