El Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el
recuerdo de las Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y
la liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio de San
Lucas.
San Lucas no habla de olivos ni palmas, sino de gente que
iba alfombrando el camino con sus vestidos, como se recibe a un Rey, gente que
gritaba: "Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el
cielo y gloria en lo alto".
De esta forma, jóvenes y señoritas de la parroquia de Santa Eulalia, desde horas de la mañana se concentraron en las calles principales, para hacer alfombras y recibir con alegría y fe, al que viene en el nombre de señor.
La santa eucaristía fue presidida por el párroco Andrés Ramirez Garcia, en las instaciones de la Iglesia en construcción, es un momento único en todo el año, donde centenares de feligreses se hacen presente, para dar recibimiento alegre al que viene en nombre del señor.
Las palabras del párroco se centraron, en vivir esta Semana Santa, con fervor, y participación en todos los actos religiosos, y que no se cambie el verdadero sentido, de este tiempo, vivir y acompañar a Jesús con dolor.
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